Una receta de puré de calabaza simple pero muy resultona, tanto para días de otoño o invierno, como para disfrutarla fría en verano. Esta crema de calabaza es un entrante ligero pero nutritivo, ideal para cualquiera que quiera cuidarse sin renunciar a disfrutar.
En primer lugar pelamos y cortamos la calabaza y las patatas y las ponemos en una olla junto al puerro. Lo ideal es cortar todo en trozos no muy pequeños.
A continuación añadimos una pizca de aceite y ponemos el fuego fuerte para dorar un poco la verdura. Con un par de minutos será suficiente, pero es importante remover cada poco rato en este paso.
Ahora añadimos agua hasta que cubra las verduras. Esperamos a que hierva y bajamos el fuego. Tapamos la olla y dejamos cocinar por 35-40 minutos. Antes de retirar, podemos pinchar la calabaza y las patatas con un cuchillo para ver si ya están blandas y así asegurar que se han cocinado completamente.
El siguiente paso será vaciar el agua, añadir la sal, y con la ayuda de una batidora de mano triturar toda la mezcla hasta que quede una pasta. Probablemente sea muy densa, con lo que iremos añadiendo bebida de avena poco a poco hasta lograr una textura que nos guste. También podemos guardar el agua de la cocción y usarla en vez de la bebida de avena.
Finalmente, servimos en un bol y decoramos con espinacas frescas cortadas muy fino, semillas de girasol, perejil y un poco de pimienta negra recién molida.
Ingredientes
Instrucciones
En primer lugar pelamos y cortamos la calabaza y las patatas y las ponemos en una olla junto al puerro. Lo ideal es cortar todo en trozos no muy pequeños.
A continuación añadimos una pizca de aceite y ponemos el fuego fuerte para dorar un poco la verdura. Con un par de minutos será suficiente, pero es importante remover cada poco rato en este paso.
Ahora añadimos agua hasta que cubra las verduras. Esperamos a que hierva y bajamos el fuego. Tapamos la olla y dejamos cocinar por 35-40 minutos. Antes de retirar, podemos pinchar la calabaza y las patatas con un cuchillo para ver si ya están blandas y así asegurar que se han cocinado completamente.
El siguiente paso será vaciar el agua, añadir la sal, y con la ayuda de una batidora de mano triturar toda la mezcla hasta que quede una pasta. Probablemente sea muy densa, con lo que iremos añadiendo bebida de avena poco a poco hasta lograr una textura que nos guste. También podemos guardar el agua de la cocción y usarla en vez de la bebida de avena.
Finalmente, servimos en un bol y decoramos con espinacas frescas cortadas muy fino, semillas de girasol, perejil y un poco de pimienta negra recién molida.